EL DRAGO DE LA CASA DE LA CULTURA

SINOPSIS

Después de El regalo del abuelo Pico, El secreto de Lucía, Mora la tortuga valiente y La decisión de Matías (algunos de estos títulos los podrás tener si te haces mecenas de El drago de la Casa de la Cultura), Alicia Hernández hace partícipes a sus lectores de la edición esta nueva obra literaria.Un drago centenario vive en la llamada Casa de la Cultura de Arucas, antiguamente una casa particular que se convirtió en Biblioteca Pública.

Allí conoció a muchos amigos, en especial, al León Sabio. Un día, sin saber por qué, sintió que sus raíces empezaban a desprenderse de la tierra. El León Sabio, sabio por todo lo que había leído a lo largo de sus años de vida, sospecha que el motivo de esta situación es la tristeza del drago. Por eso, apoyándose en su sabiduría, idea un plan para salvarlo. Pero no estará solo en su empeño, pues cuenta con unos aliados incondicionales, Pizpireta y Mota, dos alpispas muy atrevidas, y Choni, un lagarto canarión, que tiene muchos recursos. El León Sabio,Pizpireta y Mota se verán envueltos en una apasionante aventura que les llevará aconocer otros municipios de Gran Canaria y otras islas, en donde encontrarán a más plantas y animales, dispuestos a ayudarles. ¿Funcionará el plan del León Sabio?

UNA ILUSTRACIÓN DEL LIBRO

BIOGRAFÍA

Alicia Hernández Padrón es diplomada en Educación Primaria, en la especialidad de Ciencias Humanas,(1987) y Licenciada en Geografía e Historia (Sección de Historia del Arte) en 1991 por la Universidad de La Laguna (Tenerife). Desde finales de 1994, trabaja como Historiadora del Arte en el Excmo. Ayuntamiento de Arucas (Gran Canaria).
Con un carácter más literario, destaca el cuento infantil El regalo del abuelo Pico. Una historia sobre la Ciudad de Arucas (1998), editado por el Gobierno de Canarias. En el 2005, el Grupo Anaya edita la novela infantil El secreto de Lucía, mientras que, dos años más tarde, consigue el Premio al Mejor Relato en el VII Concurso de Relatos Cortos “Rescatando la Memoria”,con la historia “María y la talega de gofio mágica”, con la colaboración de su madre, María de la Encarnación Padrón Moreno.
En el 2011, la Fundación Canaria Mapfre Guanarteme le publicó el cuento infantil: Mora. La tortuga valiente, cuya historia transcurre en su pueblo natal, Montaña de Cardones. En el 2012, la editorial Anroart le publica la novela juvenil La decisión de Matías, ambientada en Teror, de cuyas ventas una parte de las mismas fueron destinadas a la Asociación Española de ayuda contra el cáncer de mama. Además de dar charlas en centros educativos, realiza diversas actividades encaminadas a difundir los valores de la lectura como participar en los llamados “Encuentros con autores”, organizados por la Biblioteca Municipal de Arucas, así como ser miembro de jurados literarios, como la edición del premio de 2014, “Certamen de Cartas de Arucas, En amor a dos”, o en el “I Encuentro de Autoras” y en el “XII Certamen literario Cipriano Acosta”, con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro en el 2014, así como con otros organismos. También ha participado en diferentes emisiones de Radio Arucas, como el titulado “La Radio en el Aula”, organizado por el programa “Expresiones” con el alumnado de Secundaria del municipio, para hablar de la importancia en la educación de la literatura y del Teatro (mayo 2014). Este programa está dirigido a todos los centros educativos del municipio y su objetivo principal es el de proporcionar habilidades y valores responsables para la vida diaria de los más jóvenes, así como facilitar estrategias y formación al resto de beneficiarios para apoyar la labor educativa.

ALGUNOS PASAJES DEL LIBRO

De pronto, Pizpireta sintió que, sobre su plumaje brillante y seco, caían unas finas gotas de agua, dejándola de nuevo completamente mojada.-Pero… ¿Qué ocurre? Si no hay ni una nube. El sol resplandece en el cielo.-Es mi amigo, el Drago. Creo que está peor que yo,pues él lleva viviendo en esta casa mucho más tiempo y no se acostumbra a que venga tan poca gente. Antes había niños que subían a su tronco cuando era más pequeño, ¡claro está! Después oía el trasiego de estudiantes que permanecían durante horas cerca de él.
Los mocosos aquellos solían sentarse cerca de sus raíces para leer y, casi siempre, alguno le regalaba una caricia. También por las tardes o noches especiales, escuchaba, al igual que yo, el jolgorio de la gente que venía a cantar, a bailar oa recitar cuentos. Así que, los dos estamos desolados ante tanto silencio, a pesar de que entran extranjeros que hablan lenguas distintas. ¡Y oye, por más que lo intentamos, no nos enteramos de lo que dicen!

El León Sabio caminó con calma para acostumbrarse al bullicio del exterior hasta el recinto de aparcamientos de coches. Al principio, sintió un poco de vértigo al ver los espacios tan amplios pero, como caminaba despacio, pronto, fue dominando el lugar y su sentido de la orientación le guió sin temor. Miraba con cierto asombro la cantidad de gente que iba y venía, en medio de conversaciones y risas. Cuando creía que su movimiento podría atraer la atención de alguien, se quedaba inmóvil imitando la decoración de alguna fachada. El regreso fue más fácil, porque Choni caminaba sin miedo, desde el otro lado de la calle, para que las miradas de los transeúntes se fijaran más en él que en su compañero, seguro de poder huir cuando fuera necesario, gracias a su habilidad para trepar por todas partes. Así, llegaron, a los pocos minutos, a la Casa de la Cultura.
-¿Cómo están coleguillas? –preguntó Choni al ver los dos pájaros hablando con el señor Drago.
-Muy bien, aquí esperando a vivir una gran aventura –contestó animosa a Pizpireta.
-Por mi parte, voy escapando…, que ya es mucho, dadas las circunstancias en estos últimos meses –comentó Drago con cara afligida.

El León Sabio se asustó un poco cuando se vio suspendido en el aire, pero una sensación extraña se apoderó de él cuando el Búho cogió rumbo a Tenerife. De pronto, sintió cómo se llenaban sus pulmones y el corazón le latía con una fuerza inusitada.¡Estaba volando! La tierra y el océano se veían inmensos desde aquella altura y, por fin, sintió que él formaba parte de aquel enigmático paisaje, aunque fuera una minúscula piedra que vivía gracias a su creador.
El León Sabio se fue acercando lentamente al tronco de Drago y, siguiendo las indicaciones de Rafael, le colocó las semillas que traía en su bolsa. De nuevo, se encendió una luz intensa en el interior del tronco, haciendo que reluciera como una misteriosa luciérnaga. Todos estaban asombrados con aquella maravillosa escena. Después de unos minutos, Drago abrió los ojos y una amplia sonrisa, como aquella que tenía cuando los niños lo acariciaban u oía las historias de los cuenta cuentos, emergió reluciente.
 
 
 
 
 
 

Centro Privado de Educación Especial San Juan de Dios

Las ganancias generadas para la autora, ilustrador y el mismo porcentaje de la editorial serán para ayudar a los niños y niñas de Ciudad San Juan de Dios.

Heredad del Agua de Arucas y Firgas

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Ayuntamiento de Arucas

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Adipymes

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